Sekiro: Shadows Die Twice comienza con el Lobo herido y al borde de la muerte, pero irás encontrando elementos curativos en tu aventura. Recogerlos y gestionar tu salud o vitalidad será esencial para sobrevivir a las hordas de enemigos que se interpondrán en tu camino.

Calabazas curativas

El Descendiente Celestial le entrega la misteriosa calabaza curativa al Lobo al comienzo del juego.

La calabaza curativa se puede añadir a los objetos rápidos a través del menú de equipo y te permite recuperar cierta cantidad de salud. La calabaza se rellena al descansar junto a un ídolo del Escultor y se pueden aumentar sus usos máximos por descanso dándole semillas de calabaza a Emma. Una vez consigas la prótesis de shinobi, verás que Emma se encuentra en la entrada del templo desolado del Escultor.

Grageas

Las grageas se pueden encontrar y comprar a medida que exploras Ashina. Puedes añadirlas a los objetos rápidos a través del menú de equipo, aunque ofrecen un nivel inferior de curación de vitalidad.

Resurrección

Si te derrota un enemigo, verás que aparece la opción "resurrección" para volver de entre los muertos. Las resurrecciones consumen una carga de poder de resurrección. Una de las cargas solo se recupera al descansar junto a un ídolo del Escultor, pero las demás se van recuperando paulatinamente al eliminar enemigos.

Después de resucitar, no podrás volver a hacerlo hasta haber sustraído suficiente vida. Asestar un Golpe mortal a un enemigo poderoso (sin importar si lo matas o no) o acabar con varios enemigos débiles suele bastar para que la resurrección vuelva a estar disponible.

Ayuda invisible

Si mueres y no revives, perderás experiencia y sen. Sin embargo, dispones de una pequeña posibilidad de recibir una ayuda invisible que te permitirá conservar toda la experiencia y el sen.

Si el Lobo muere varias veces, los personajes con los que haya interactuado empezarán a sufrir una enfermedad denominada dracogripe. La historia puede verse alterada si la dracogripe afecta a determinados personajes.

Ídolos del Escultor

Después de encontrarte con el Escultor en el templo desolado, descubrirás el primero de sus muchos ídolos. Tienen varias funciones.

En primer lugar, los ídolos del Escultor son lugares de descanso. Conecta con ellos para recuperar la vitalidad y una carga de poder de resurrección. Al conectarte, también recargarás los emblemas espirituales y otros consumibles que tengas en objetos rápidos.

Cuando descubras el segundo ídolo del Escultor, obtendrás la capacidad de viajar a otros ídolos que hayas descubierto y activado al conectarte con ellos.

Conforme avanzas en la aventura, irás reuniendo cuentas de oración. Cuando tengas bastantes en el inventario, podrás consumirlas para mejorar tu vitalidad y postura máximas.

Por otro lado, cuando consigas un punto de habilidad y hables con el Escultor, recibirás una Enseñanza esotérica shinobi que te permite utilizar estos puntos para aprender habilidades nuevas. Hay varias Enseñanzas esotéricas repartidas por el juego.